lunes, 8 de septiembre de 2008

Medio siglo del símbolo de la paz

En la Pascua de 1958, centenares de manifestantes ingleses marcharon desde Londres hasta el Atomic Weapon Establishment en protesta contra la energía nuclear y su uso militar. Por primera vez, llevaban unas pancartas con un símbolo circular con cuatro aspas (que posteriormente se ha reproducido mal y se ha confundido con el de la marcab automovilística Mercedes-Benz cuando se le ha quitado la línea de abajo) que terminó convirtiéndose un icono en la década siguiente como emblema del movimiento hippie y pacifista. El símbolo de la paz cumple 50 años en 2008 y con él su creador, Gerard Holton, quiso expresar la unión de las señales náuticas con banderas que hay que hacer para expresar "desarme nuclear"en el código marinero. Posteriormente se amplió el significado y desde desarme evolucionó hasta identificarse unívocamente con la paz, como ha llegado hasta hoy.

Fuente: National Geographic

sábado, 9 de agosto de 2008

El impuesto de la orina

El Imperio romano necesitaba numerosos ingresos para poder hacer frente al caro mantenimiento de sus legiones en todos los confines de sus vastos dominios. Por ello, varios emperadores no dudaron en gravar cualquier aspecto que se les ocurría para que siguieran llegando sestercios a las arcas públicas.

Así, Nerón decretó el "vectigal urinae", el impuesto de la orina, que establecía unas tasas para los artesanos que utilizaban esta excreción humana de sus ciudadanos (que depositaban sus micciones en unas bacinillas que posteriormente vaciaban en una letrinas públicas) para curtir las telas.

Unos años más tarde, el emperador Vespasiano decidió volver a implantar este gravamen urinario ante el asombro de su hijo Tito (el futuro emperador), que, asombrado por una medida así con una sustancia excrementicia, recriminó a su padre la decisión. Pero Vespasiano cogió monedas de las primeras recaudaciones por el uso del pis y se los dió a oler a Tito dicéndole: "¿Te parece que esto huele mal?". Ante la negativa de Tito el emperador sentenció: "Pues esto es el producto de la orina".

Fuentes: National Geographic Historia / UNED

viernes, 8 de agosto de 2008

Y el desayuno se quedó más que frío

A pesar de las derrotas anteriores, que habían provocado su confinamiento en Elba, Napoleón Bonaparte no había perdido ni un ápice de su soberbia imperial cuando el 16 de junio de 1815 dispuso sus filas frente a los contingentes británicos y holandeses dirigidos por el Duque de Wellington en los campos belgas cercanos a Waterloo.

Con una ligera superioridad numérica sobre los británicos y creyendo que éstos no recibirían refuerzos por una supuesta retirada de los prusianos del Mariscal Blücher. Napoleón miró fríamente las tropas enemigas del "duque de hierro" y dijo a sus comandantes que les derrotarían "antes de que se enfríe mi desayuno".

Pero Napoleón se equivocaba. Después de esperar un par de horas a que se secara el campo de batalla mojado por el rocío matinal (algo común en la época cuando se era superior en artillería que se hacía para que las balas de cañón rebotaran con mayor facilidad y no se clavaran en el suelo) lanzó a sus tropas contra los ingleses intentando tomar un pequeño chateaux que había entre ambos combatientes. Los franceses se encontraron con mucha más resistencia de la que esperaban de modo que en dos días no pudieron tratar de lanzar el que se supondría que sería su ataque final , pero el 18 de junio se encontraron con las tropas prusianas de Blücher (que no habían huido como pensaba Napoleón) atancándoles por el flanco derecho y con las tropas de élite francesas rechazadas por la infantería inglesa. Wellington vio su oportunidad y lanzó a sus tropas contra los franceses, que comenzaron a escapar para salvar la vida.

Tras dos días de batalla, a Napoleón se le quedó el desayuno más que frío.

(Post a petición de Mapoto)

sábado, 26 de julio de 2008

El peor enemigo del rey más promiscuo de Inglaterra

Tras la muerte de Napoléon en Santa Helena el 5 de mayo de 1821, un mensajero inglés se apresuró a contarle la noticia a su rey, Jorge IV. Emocionado por la importancia de la noticia le dijo al monarca: "Majestad, vuestro peor enemigo ha muerto". Para asombro del recadero, Jorge IV le contestó: "¿Qué le ha pasado a mi mujer?".

Parce ser que la relación del rey con su esposa y reina de Inglaterra, Carolina de Brunswick-Wölfenbuttel, era algo más que pésima, en lo que sin duda influyó la desaforada tendencia a la promiscuidad del monarca, quien solía cortar un mechón de pelo a sus amantes y guardarlo en un sobre con su nombre a modo de recuerdo y que en el momento de su muerte en junio de 1830 había conseguido coleccionar alrededor de 7.000 de estos trofeos.

jueves, 24 de julio de 2008

Asedio en el desayuno

El 27 de septiembre de 1529 las tropas del sultán otomano Solimán I asediaron Viena, capital del Archiducado Austriaco. Se dice que los turcos contaban con entre 90.000 y 120.000 hombres y que los vieneses tan sólo tenían unos 20.000 efectivos para su defensa, aún así los austriacos lograron derrotar a los otomanos tras unas semanas de asedio.

Quizá los mandatarios turcos pensaban que pasarían a la Historia por la toma de la ciudad, pero con total certeza desconocían que su ataque daría origen a uno de los elementos del desayuno que actualmente se encuentra a lo largo y ancho del globo.

Los turcos fracasaron en su intento de conquista de la ciudad del río Viena porque algunos panaderos austriacos, cuyos hornos estaban en sótanos orientados hacia los muros de la ciudad, descubrieron a los zapadores del sultán cavando los túneles de acceso a la ciudad, lo que permitió a los vieneses resitir esperando tropas de refuerzo y terminar por expulsar a los turcos.

Tras la victoria, para tratar de mofarse de los enemigos vencidos, los panaderos vieneses decidieron hacer panecillos con forma de media luna y así comerse el símbolo del islam. Estos panecillos tuvieron bastante éxito y han llegado hasta nuestros días como los croissants. Desde entonces es muy habitual zamparse le recuerdo de un asedio por la mañana.

miércoles, 23 de julio de 2008

El marsupial "no le entiendo"

Cuando los ingleses se dispusieron a conquistar y colonizar los vastos territorios australianos en la segunda mitad del siglo XVIII se toparon con unos animales saltarines de aspecto afable que jamás habían visto en ningún otro lugar. Asombrados ante estos marsupiales, preguntaron a los aborígenes (que mostraban una conducta afable hacia los recién llegados, no como ocurrió en otras muchas colonizaciones) cómo se llamaban. Éstos les respondieron algo así como"Ghan ghu ru", lo que los ingleses entendieron como "kangaroo", y así se puso nombre a los canguros. No obstante, los británicos no se dieron cuenta de que si no se enseña a alguien un idioma es prácticamente imposible que éste le comprenda, así que cuando preguntaron a los nativos australianos en su perfecto inglés de las islas por el nombre de los canguros lo que en realidad respondieron los aborígenes fue "Ghan ghu ru", es decir, "no le entiendo" en su idioma nativo.

viernes, 11 de julio de 2008

"Bebe o retírate"

En la actualidad un simposio es una reunión seria en la que se discute, se analiza o se imparte una conferencia sobre un determinado tema. En la Grecia clásica también se entendía el simposio como un encuentro en el que departir, pero en un sentido bien distinto al de nuestros días.


Los simposios griegos se celebraban en una habitación especial dedicada a ellos (el andrón), en el que se situaban divanes, adornados con mirto y flores, para acomodar a los invitados, sólo hombres, pues las mujeres libres tenían vetada su participación. Para esta ocasión los ciudadanos se ponían sus mejores galas y se arreglaban con esmero (incluso Sócrates, que se granjeó justificadamente su fama de adán). En estas reuniones los invitados conversaban, reían e intentaban sorprender con su ingenio y elocuencia mientras corrían ríos de vino acompañados de heteras (prostitutas de alto nivel que disfrutaban del derecho a recibior cierta educación, en contraposición con el resto de muejeres, aunque esa será otra cosilla de la Historia).

Los asistentes, tras guardar las apariencias al principio (en el que se mezclaba el vino con agua para salvar las formas) se entregaban al completo a la alegría y la bebida. De hecho el lema de estas reuniones era "bebe o retírate".


Fuente: National Geographic

miércoles, 9 de julio de 2008

La loba capitolina rejuvenece más de mil años

Las autoridades romanas siempre han mantenido que la famosa escultura de la Loba capitolina fue realizada alrededor del siglo V a.C. (no las figuras de los gemelos que maman de ella, que son del siglo XV) , en plena época de dominio etrusco, pero ahora la estatua se ha quitado mil años de golpe.
Como decía la célebre frase de un anuncio de televisión "la prueba del algodón no engaña", en el caso de la Historia, es la prueba del carbono 14 la que no engaña. Tras unos análisis que se le practicaron a la estatua hace ahora un año, y que el Ayuntamiento de Roma no ha hecho públicos hasta ahora, se ha llegado a la conclusión de que la Loba se realizó entre los siglos VIII y XIV d.C., entre algo más de un milenio y casi dos mil años más tarde de lo que se pensaba.

martes, 8 de julio de 2008

Los perforamuros

La Atenas de la época de Pericles ha pasado a la Historia como una de las mejores ciudades de la Antigüedad para vivir si eras ciudadano de la polis por su avanzado sistema político y jurídico, que la convirtieron en el sueño democrático durante los siglos siguientes. Pero Atenas no fue sólo un ejemplo de vida para los demócratas sino también para los ladrones.

Los cacos lo tenían bastante fácil para que sus fechorías llegaran a buen puerto. La mayoría de las casas de la ciudad griega estaban construidas con débiles ladrillos de arcilla o con adobe, por lo que los maleantes no se molestaban en forzar puertas o romper ventanas para robar en las viviendas, sino que hacían un agujero en cualquiera de los muros y cogían lo que querían. A los autores de este tipo de robos se les pasón a denominar en Atenas "perforamuros".

Fuente: National Geographic Historia

sábado, 28 de junio de 2008

Poner los cuernos a la vikinga

Los vikingos dejaron más cosas para la posteridad además de su leyenda y terrible fama, su mitología y sus dotes como navegantes., como por ejemplo la expresión que ha llegado hasta nuestros días de "poner los cuernos".

Estos fieros pobladores de los países nórdicos tenían por costumbre que el jefe de cada una de las tribus o de las comarcas (en función del origen, pues los vikingos noruegos, suecos o daneses no se regían exactamente por las mismas costumbres) pudiera escoger entre todas las mujeres jóvenes de su territorio o de su clan a la que estimara más conveniente para contraer matrimonio o simplemente como amante, frente a lo que tenían que hacer el resto de vikingos (en las uniones entre ellos, pues con el resto se las gastaban de otra manera muy suya bastante más rudimentaria) que llegaban a acuerdos entre las familias para los matrimonios.

Cuando el jefe hacía efectivo este derecho, colocaba unos enormes cuernos en la parte superior de la puerta de su casa, para que todos supieran que él tenía el privilegio de poder escoger a la mujer que quisiera. De aquí viene la expresión "poner los cuernos" que pervive en la actualidad. En un principio esta frase tenía connotaciones positivas hacia el padre de la elegida, pues para él era un honor que el jefe hubiese escogido a su hija. Sin embargo, también cogió un matiz peyorativo hacia el pretendiente que veía cómo el jefe le robaba a su pretendida, que es el que más o menos ha llegado hasta la actualidad.

miércoles, 4 de junio de 2008

Endogamia banquera

Tanto afán tenía Mayer Rothschild (en el grabado de la imagen), el fundador de una saga de banqueros cuyo capital financió buena parte de las guerras europeas de los siglos XIX y XX, por preservar su familia como una entidad perfectamente judía que cuando murió en 1812 dejó un testamento con unas reglas muy estrictas que debían seguir sus herederos en este sentido y proteger su saga de otras dinastías de banqueros. Por supuesto, una de las normas era que sus hijos sólo se casaran con judías diganas de la familia. Hasta tal punto siguieron al pie de la letra sus herederos este designio que sus nietos, al ver que no encontraban judías a la altura con las que contraer nupcias, decidieron realizar bodas endogámicas, de manera que de los 18 matrimonios de los nietos, 16 fueron entre tía y sobrino o primos carnales.

Fuente: Historia y Vida

sábado, 31 de mayo de 2008

La estafa del Cráneo de París

Desde la segunda mitad del siglo XIX, numerosos eruditos, científicos y simples visitantes han sido víctimas de una estafa arqueológica nada más y nada menos que en el British Museum londinense y en el Museo del Quay Branly francés. Se trata del Cráneo de París, una calavera de cristal supuestamente precolombina que en teoría representa una leyenda itza (un pueblo maya que vivió en el Yucatán, en México), que durante más de un siglo cautivó a los visitantes de estos dos museos, que creían que era una espléndida muestra del arte americano anterior a la llegada de los españoles. Sin embargo, una serie de análisis realizados en los últimos doce años apuntan a que lo más seguro (parece que casi con total certeza) es que esta calavera no es más que una hábil falsificación de realizada en algún lugar del sur de Alemania entre 1867 y 1886 con cristal de roca traído de Brasil.
Muchos han caído en la trampa de creer en la autenticidad del cráneo (que por otra parte, sin evidencias que demostraran lo contrario era lo más lógico). Lo extraño es que recientemente hayan picado también en Hollywood, en concreto Steven Spielberg y George Lucas en la última película de Indiana Jones, con el agravante de que ya se había descubierto la trampa.

viernes, 9 de mayo de 2008

Muerte cochina

El joven Felipe, primogénito de Luis VI El Gordo de Francia , tuvo una muerte muy prematura y poco acorde con la manera de la que pensaban acabar sus días los miembros de las familias reales medievales (espada en mano). Según Michel de Montaigne, un mal día de comienzos del siglo XII Felipe salió a dar una vuelta a caballo cuando de repente, y casi incomprensiblemente, un cerdo rabioso embistió contra el jinete y su montura. El hijo del rey de Francia perdió el equilibrio y cayó al suelo, falleciendo poco después a causa de las lesiones por el ataque del marrano.

miércoles, 7 de mayo de 2008

El porqué del casco de Pericles

Pericles, el gran político y estratega ateniense, iba siempre a todas partes con un casco. Según Plutarco y otros historiadores posteriores, parece que se cubría la cabeza con el yelmo a causa de que esta parte de su cuerpo era desproporcionada en comparación con el resto, en cuanto a que se pasaba un poco de grande, por lo que trataba de disimular así su asimetría. Algunos poetas satíricos de la polis griega aprovecharon para burlarse de Pericles por esta circunstancia, del que decían que "tenía una cabeza alargada a la manera de una cebolla", que era el que "amontona las cabezas" o el que "amontona las nubes".
Otros autores piensan que Pericles no llevaba el casco para disumular una enorme cabeza, sino para ocultar una calvicie muy prematura. De cualquiera de las dos formas, lo que parece seguro es que el casco respondía a un complejo del estratega.
Fuente: National Geographic

lunes, 5 de mayo de 2008

El 'caballo metálico' de lujo de Lawrence de Arabia


En el cine se ha inmortalizado a Thomas Edwrad Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, montado en un purasangre con una cimitarra, pero realmente combatió en Oriente Próximo en un'caballo metálico' de auténtico lujo. Participó en la guerra en uno de los automóviles considerado más lujoso de todos los tiempos: un Rolls-Royce Armoured Car (en la imagen), la versión bélica del Silver Ghost, un vehículo que unía la opulencia de la marca británica con las más avanzadas prestaciones militares de la Primera Guerra Mundial, que, sorprendentemente, se movía con relativa facilidad por las dunas del desierto a 90 kilómetros por hora, con un blindaje de 9 mm y una torre ametralladora Vickers.

Fuente: Muy Historia

martes, 22 de abril de 2008

Mejor la tripa llena que un buen discurso

Luis XIV, el Rey Sol, se desplazó un día hasta un pueblo de la Provenza francesa para mantener una reunión prácticamente protocolaria con las autoridades locales a eso del mediodía. Debido al tiempo que se tardaba entonces en los desplazamientos, en carruaje, el monarca no había comido prácticamente nada en toda la mañana. Una vez en el pueblo, el alcalde local cogió aire y arrancó con lo que parecía un discurso elaborado: "En la más remota Antigüedad, Alejandro Magno...". Y ahí se quedó su discurso pues Luis XIV le interrumpió: "Alcalde, Alejandro Magno había comido y yo no". Sin más el monarca dio media vuelta y se fue a comer, dejando plantado al munícipe con la palabra en la boca.

lunes, 21 de abril de 2008

Por los cerros de Úbeda


Tras varios intentos frustrados, en el año 1231 Fernando III el Santo se dispuso a conquistar definitivamente Úbeda (Jaén), en manos musulmanas, para lo que contaba con el apoyo de numerosos caballeros e hidalgos castellanos con sus respectivos ejércitos. El rey esperaba tener sus huestes reunidas al completo antes de lanzarse al ataque. Pero no fue así, pues faltaban los hombres de un hidalgo. Fernando III decidió no esperar ante la tardanza de parte de sus efectivos y se lanzó al ataque, logrando la victoria sobre los defensores moros y añadiendo la ciudad a sus dominios. Unos días después de la batalla apareció el hidalgo tardón con sus huestes, quien justificó su tardanza alegando que se había perdido por los cerros de los alrededores de esta localidad jienense. En ese momento nació la famosa expresión popular de irse por los cerros de Úbeda.

martes, 15 de abril de 2008

El rinoceronte de la Torre de Belem

Un extracto del documental del Canal Historia sobre una historia curiosa de Portugal

lunes, 14 de abril de 2008

La inmunidad judicial de los burros

A Sócrates le gustaba acudir a las asambleas en las que los ciudadanos de Atenas departían acerca de las cuestiones que afectaban a la polis. En una de estas asambleas, el filósofo tenía grandes discrepancias con uno de los ciudadanos, con el que mantuvo una larga discusión. Ese ciudadano se hartó de la capacidad retórica de Sócrates, se levantó de su asiento y le pegó una patada. Ante la agresión la respuesta del filósofo fue no inmutarse ni responder al agresor. Una vez que terminó la asamblea un amigo de Sócrates le preguntó que por qué no le había reprendido ni se había enfadado, a lo que respondió: "Si un burro me da una coz, ¿tú crees que le voy a llevar a juicio?"

domingo, 13 de abril de 2008

Condenados a beber café y té

El rey Gustavo III de Suecia vislumbró una teoría adelantada a su época: que la cafeína y la teína pueden ser perjudiciales para la salud, aunque se excedió en las que pensaba que eran sus consecuencias. Sostenía que la ingesta cotidiana de estas infusiones era mortal de necesidad para el ser humano. Por ello, en la década de 1780 conmutó la pena de muerte en un cadalso de un asesino y de otro delincuente por la pena capital a través de infusiones, es decir, les ordenó beber café y té todos los días, respectivamente, y reunió a un equipo de médicos y para que siguiera la evolución de la salud de los dos reos, que creía que morirían en no mucho tiempo por beber diariamente café y té. Este extravagante experimento no tuvo el resultado que esperaba Gustavo III, pues los presos sobrevivieron al monarca (que murió en 1792) y a los médicos que les observaban.

jueves, 10 de abril de 2008

La rectitud de Evita

Eva Perón, en los primeros años de los cincuenta, se encontraba muy débil por el cáncer de útero que sufría (y que acabaría costándole la muerte). No obstante no dejó de asistir a los diferentes actos públicos de mayor relevancia que le marcaba su agenda, a los que acudía con un abrigo de visón del que se desprendía poco. Algunos se extrañaban de que Evita continuara con el abrigo puesto en momentos en los que hacía demasiado calor para llevarlo, pero había una razón para ello. La mujer de Perón tenía un alto concepto de la importancia de la estética, tanto era así que, carcomida por la enfermedad llevaba un palo en la espalda para poder mantenerse erguida, que ocultaba con el abrigo.

Las tortugas también volaban

Esquilo, padre de la dramaturgia clásica griega, tuvo una muerte que predijo el Oráculo que cualquiera al que se lo hubiesen aventurado se hubiera mostrado cuanto menos escéptico. Esquilo descendía de una familia de terratenientes de Eleusis, en el Ática, y además de por su brillante capacidad creadora, destacó para sus contemporáneos por sus valientes participaciones en las batallas de Maratón y Salamina. Vista su trayectoria militar, parecía improbable que el fin de sus días llegara como le predijo el Oráculo, que pronosticó que fallecería a causa de una tortuga enviada desde el cielo. Pero la predicción se cumplió. Un día Esquilo salió a dar un paseo y se encontró con un águila que volaba a cientos de metros por encima de él. Al ave se le cayó un bulto que golpeó con fuerza en la cabeza del dramaturgo, rompiéndole el cráneo. Ese bulto no era otra cosa que una tortuga que el águila había cazado.

miércoles, 9 de abril de 2008

Autógrafo precavido

Hans Christian Andersen era un admirador declarado de Víctor Hugo. En uno de los viajes que el escritor danés realizó a París aprovechó para pedirle un autógrafo a su ídolo. Éste tenía un carácter muy desconfiado, por lo que cuando Andersen se le acercó para pedirle su rúbrica le contestó de mala manera: "¿Para qué quiere usted mi firma?", pues sentía un gran temor a ser estafado, en este caso utilizando su firma para endosarle un pagaré falsificado o un documento que le reconociera como deudor. Andersen no se tomo mal esta respuesta y le sugirió que firmara el autógrafo en la esquina superior derecha del papel, para que no pudiera ser utilizado como documento. A Víctor Hugo le gustó esta precaución y le firmó el autógrafo a su admirador.

martes, 8 de abril de 2008

El intento frustrado de Franco de invadir Gibraltrar

El historiador Juan Eslava Galván en Los años del miedo, relata un intento poco conocido por parte de Francisco Franco para conquistar el Peñón de Gibraltar, bajo soberanía británica. Todo ocurrió en junio de 1940. Ese mes, en la llamada Operación C, de altísimo secreto, el Alto Mando militar franquista envió 30 camiones con munición a Campo de Gibraltar y 16 trenes con suministro militar a Jerez de la frontera para abstecer a las 236 piezas de artillería que pretendía desplegar alrededor del Peñón. Franco confiaba en que la Luftwaffe alemana arrasaría a la RAF británica en su asedio a las islas. La victoria germana que esperaba el dictador no llegaba, así que se desmantelaron los preparativos para el ataque y la operación se aplazó sin fecha, hasta que a Franco se le olvidó el asunto.


Video. No tiene nada que ver pero es gracioso el don de lenguas que tenía Franco

jueves, 3 de abril de 2008

La clarividencia de juventud de Nostradamus

Michel de Nostredamme, más conocido por la latinización de su apellido Nostradamus, ha despertado una gran expectación a lo largo de cinco siglos por la interpretación de sus cuartetos proféticos recogidos en las Centurias en su etapa adulta. Pero ya antes, en su juventud, según diveros historiadores, dejó claras muestras de clarividencia adivinatoria en la etapa en que trabajó como médico ambulante tras su paso por la Universidad. Para el doctor Les Prince de la Universidad de Birmingham destacaron dos hechos en la juventud de Nostradamus que dieron fe de esta capacidad.

Un día, mientras se trasladaba de un pueblo a otro para atender a sus pacientes, Nostradamus se encontró con un humilde monje en el camino. Entonces, se bajó del caballo y se arrodilló ante el paso del clérigo, para asombro de éste. Varias décadas después ese frailecillo sería elegido Papa con el nombre de Sixto V.


En otra ocasión, Nostradamus tuvo que hacer noche en una casa ajena. Sabedor de la fama adivinatoria del médico, el anfitrión decidió ponerle a prueba. Tenía dos cerdos, uno negro y otro blanco, y le preguntó cuál de ellos cenarían esa noche. Nostradamus le respondió que el negro, porque al blanco se lo iba a comer un lobo. Entonces, el anfitrión, intentando dejar en evidencia a Nostradamus, ordenó sacrificar al cerdo blanco para servirlo en la cena. Poco después, un lobo se coló en las propiedades del anfitrión y devoró el cadáver del cerdo blanco antes de que epmpezaran a cocinarlo, con lo que Nostradamus demostró tener razón, pues no les quedó más remedio que comerse al otro cerdo.

miércoles, 2 de abril de 2008

La supuesta pederastia de Mao

Según el testimonio de un profesor de universidad recogido en el documental canadiense China: la revolución sexual, el omnipresente (y otrora omnipotente en el gigante asiático) Mao Tse Tung llevaba una vida muy libertina en comparación con la doctrina de castidad que impuso a su pueblo (con él los matrimonios se hacían casi por sorteo, estaban prohibidas todas las relaciones fuera de ellos y el sexo quedó relegado a la mera actividad procreadora). Mao no predicó con el ejemplo. Según dichas declaraciones el líder comunista se hacía rodear de decenas de jovencitas, a las que, en el más riguroso de los secretos, se llevaba a su alcoba, teniendo una especial prelidección por las vírgenes de menor edad. Vistas estas supuestas aficiones del impulsor de la Revolución cultural, ¿podríamos entender que Mao fue un pederasta?

martes, 1 de abril de 2008

¿Un meteorito en Sodoma y Gomorra?


"Yahvé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego, destruyó estas ciudades y cuantos hombres había en ellas". Así relata el Génesis la destrucción de las dos ciudades más conocidas por llevarse como el perro y el gato. La Biblia no suele ser una fuente cien por cien fiable para los sucesos de Oriente Próximo en la Antigüedad pero en el caso de la desaparición de las dos ciudades parece estar en lo cierto, o al menos bien encaminada. Un equipo de científicos de la Universidad de Bristol ha examinado unas tablillas del 700 a.C. y han concluido que el 23 de junio del año 3.123 a.C. un asteroide impactó contra la Tierra en algún lugar de la cuenca Mediterránea, lo que justifica las teorías apocalípticas que se desarrollaron en las creencias de la zona, pues el fragmento de roca pudo devastar el área en la que calló. Este descubrimiento (recogido en el libro A Summerian Observation of the Koefels Impact Event) muestra cuál fue la posible causa de la desaparición de Sodoma y Gomorra, pero aún no existen evidencias concluyentes de si ambas ciudades fueron algún día reales.

jueves, 27 de marzo de 2008

Gladiador imperial

El emperador romano Cómodo compartía la afición de muchos de sus predecesores por el espectáculo circense. No obstante, como también hizo en otros aspectos de su vida, fue más allá que otros emperadores y decidió llevar esta afición al extremo. Durante su mandato, desatendió buena parte de las labores de gobierno para entrenarse igual que los gladiadores y luchó como uno de ellos en muchos combates en el Coliseo. Pero, obviamente, Cómodo no era un gladiador más pues ganó todos sus enfrentamientos con aparente facilidad (a ver quién era el guapo que vencía al emperador ante miles de testigos).

Se llegó a creer legendario por sus victorias cobre la arena. De hecho, se hizo llamar vencedor de gladiadores, pero, en contra de los que pensaba, sus hazañas circenses en lugar de otorgarle un aura mística le causaron el descrédito ante su pueblo, pues los romanos consideraron impropio que Cómodo rebajara la dignidad imperial realizando un trabajo destinado casi en exclusiva a los esclavos.

A tal punto llegó su pasión por los gladiadores que tenía planeado desfilar por las calles de Roma el día de año nuevo del año 193 semidesnudo y portando armas y equipamiento de gladiador, olvidándose de los atuendos tradicionales del emperador. Cómodo no pudo lucirse como había pensado pues en la Nochevieja del año 192 fue asesinado en su lecho por orden de Marcia, su concubina.

miércoles, 26 de marzo de 2008

El canto del gallo

En uno de sus paseos diarios Sócrates se encontró con un músico que era conocido en Atenas por sus escasas cualidades interpretativas. EL filósofo, muy aficonado a la ironía, le saludó. "¡Hola gallo!". El músico, extrañado por el apelativo en boca del pensador, le contestó extrañado. "¿Gallo? ¿Por qué me llamas gallo?". Ante la pregunta del artista Sócrates respondió con sorna. "Porque cuando suena tu música todos se levantan".


Fuente: Historia y Vida

martes, 25 de marzo de 2008

El chaval que se coló en la Plaza Roja


El 28 de mayo de 1987 un joven alemán dejó anonadado al planeta entero al colarse sin más en la que durante la Guerra Fría fue la ciudad más hermética del mundo. Mathias Rust, de 19 años, se fue hasta Helsinki, desde donde, con su avioneta Cessna 172, voló más de 800 kilómetros hasta aterrizar en el puente Moskovoretski, junto a la iglesia de San Basilio, en la Plaza Roja de Moscú, el protegidísimo corazón de la Unión Soviética. Según unas declaraciones del propio Rust en 2007 al diario ruso Moskovski Komsomolets la clave de su alocada hazaña estuvo en el vuelo bajo. ""Decidí volar a 600 metros de altura para que pudieran detectarme claramente los radares", aseguró, "pensé que un avión visible despertaría menos sospechas, pensarían que el aparato perdió el rumbo". Y la CIA llevaba décadas sin saber cómo traspasar las barreras defensivas del Kremlin.

Una vez que tomó tierra en la Plaza Roja se sirvió de un joven ruso que hablaba inglés para decir a los sorprendidos testigos del aterrizaje que había llegado para entregar a Gorbachov un mensaje pidiéndole que retomara las conversaciones de desarme con Estados Unidos.

Tan impensable era que pudiera pasar algo así que en un principio los servicios de seguridad moscovitas creían que se trataba del rodeje de una película. Sin embargo, al poco rato Mathias Rust fue arrestado por agentes del KGB quienes le ingresaron en la prisión de Lefortovo, en la que pasó 432 días como pago a su intrépida ocurrencia.

lunes, 24 de marzo de 2008

Una tregua carnal

En el verano de 1187, Enrique II, rey de Inglaterra, envió a su hijo Ricardo Corazón de León a negociar la paz con Felipe Augusto de Francia. Algunos cronistas de la época dicen que tal fue el entendimiento entre el príncipe y el soberano que firmaron una tregua entre ambas naciones con una tórrida relación carnal, con la fortaleza de Chinon como escenario del romance. Quienes se encontraban en la fortaleza durante la estancia de Ricardo Corazón de León cuentan que no se separaba ni un instante del rey francés, como Rogerio de Hoveden, quien afirmó "que comían todos los días a la misma mesa, en el mismo plato y, durante las noches, el lecho no los separaba". Probablemente nunca hubo una paz tan íntimamente sellada.

viernes, 21 de marzo de 2008

Los primeros derechos para los indios

Aunque muchos autores la describen como una mujer fría y severa, Isabel I de Castilla (la Católica) tuvo algunos gestos en materia social que se adelantaban a su época. Entre ellos destaca el último, pues fue la primera monarca que reconoció derechos a los indígenas de las tierras descubiertas y conquistadas (era la primera vez que ocurrió algo semejante con los indios a pesar de que muchos se lo atribuyen a Bartlomé de las Casas 20 años más tarde y al documento de Francisco de Vitoria de medio siglo después). Poco antes de morir, en 1506, Isabel la Católica ordenó redactar un códice jurídico para tratar el asunto. En él se recoge la disposición de la reina de que "pongan mucha diligencia y no consientan y den lugar a que los indios, vecinos y moradores en las Indias y tierra firme, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y en sus bienes; más mando que sean justamente tratados. Y si algún agravio recibieran, lo remienden". Entre otras cosas, esta orden provocó que muchos indios que habían sido esclavizados por los primeros conquistadores fueran puestos en libertad.

jueves, 20 de marzo de 2008

Hipopótamos regicidas

Desde la Antigüedad los monarcas y la aristocracia siempre han mostrado una gran afición por la caza, especialmente en la actividad cinegética con piezas de gran tamaño. El primer faraón del antiguo Egipto, Narmer, que reinó alrededor del año 3.000 a.C y que pasó a la Historia por desviar el cauce del Nilo para construir Menfis, murió arrollado por un hipopótamo en una cacería, según los relatos del cronista griego Heródoto y posteriormente del romano Julio Africano. No fue el único caso de muerte prematura de un faraón por culpa de estas bestias. En el año 2975 a.C, Aha, el sucesor de Narmer, falleció por las heridas que le causó uno de estos paquidermos mientras intentaba darle caza.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Pecata minuta en el Vaticano

Durante la Edad Media proliferaron ciertos usos y abusos por parte de los Papas que hoy en día al menos harían llevarse las manos a la cabeza a buena parte de los eclesiásticos, pero en aquel entonces suponían poca cosa para la imagen del Santo Padre. El Papa Benedicto IX, que fue Sumo Pontífice de manera intermitente entre 1032 y 1044, accedió al cargo con sólo 14 años y en su mandato tuvieron más peso las hormonas de la pubertad que los dogmas católicos. Así, se entregó a todo tipo de placeres carnales con individuos de ambos sexos, celebrando fiestas y orgías en las que premiaba a los más guapos (en ocasiones hasta con títulos eclesiásticos, como ya hiciera cien años antes Juan XII, quien nombraba obispos a jóvenes guapos y musculosos "que se portaban bien" con él). Tanto se dejó llevar por sus hormonas que en una ocasión renunció al Papado (aunque se aseguró el cobro del diezmo de toda Inglaterra) por irse con uno de sus amantes, pero después éste le convenció para que aspirara a recuperar el cargo, lo que se convirtió en el objetivo del resto de su vida. No obstante, cuando tuvo la oportunidad de volver a ser Papa, decidió rechazarlo y retirarse en un convento, probablemente cansado de sus excesos anteriores.

martes, 18 de marzo de 2008

Un rey timado

Carlos II de España (conocido como El Hechizado), último monarca de los Austrias, no destacó nunca precisamente por su inteligencia y lucidez, si bien sí lo hizo por la mala suerte de padecer todo tipo de enfermedades. Por ejemplo, a los tres años aún era incapaz de andar, los huesos de su cráneo no se habían cerrado y seguía mamando (en esto último quizá fue algo más espabilado, pues estuvo cuatro años lactando de 14 comadronas distintas). A su infancia difícil por sus enfermedades y su aspecto físico se añadió la falta de apoyo de su padre, Felipe IV, quien, avergonzado de su hijo, llegó a prohibir que se le mostrara en público.

Estos factores contribuyeron a que Carlos II desarrollara una personalidad frágil y cándida marcada por una profunda obsesión por cuidar su maltrecha salud con todos los medios existentes en la época. Tal fue así que hubo quien se aprovechó muy lucrativamente de la ingenuidad del Rey. En la botica de palacio no faltaban nunca astas de unicornio (cuernos de cualquier animal que le vendían como si fueran las del animal legendario) o las pezuñas de la Gran bestia, que eran las uñas de las patas traseras de los alces, a las que se atribuían propiedades curativas si se frotaban en la espalda del paciente.

Ante el potencial del monarca para ser estafado acudieron timadores de todo rango y condicón, de modo que incluso la Iglesia intentó sacar tajada. Fray Froilán Díaz, confesor real, y fray Tomás de Rocabertí, inquisidor general, convencieron a Carlos II en 1698 de que estaba poseído por el maligno, quien había provocado en su cuerpo todos losmales de su vida. El rey se dejó engatusar y lo pusieron en manos de un exorcista asturiano, quien determinó que lo habían hechizado cuando tenía 14 años, pues alguien había disuelto en un vaso de chocolate que se tomó sesos y riñones de un hombre muerto, con el objetivo de que el rey se quedara esteril y enfermara con facilidad. Carlos II tomó el diagnóstico como válido y se sometió a numerosas sesiones de exorcismo bastante costosas para ver si expulsaban al maligno de su cuerpo. Sólo se dio cuenta del timo tras gastarse una buena suma y cuando ya no tenía remedio, pues se encontraba postrado y gravemente efermo en su lecho de muerte sin que las prácticas de los exorcistas hubiesen valido para nada.
Fuente: Muy Historia

lunes, 17 de marzo de 2008

A la guerra por una oreja

España e Inglaterra entraron en guerra el 19 de octubre de 1739 por las rivalidades comerciales de ambas potencias en América, algo que llevaba siendo motivo de conflicto para sus ejércitos desde hacía más de 200 años. No obstante, pese a la causa comercial de la contienda, este conflicto pasó a la posteridad como la Guerra de Jenkins, por una lección ejemplar que un capitán español quiso darle a un británico que, a su juicio, se estaba pasando de la raya.

Robert Jenkins era un contrabandista que capitaneba la nave Rebecca en el Caribe. Én 1731, un galeón español de labores de guardacostas bajo el mando de Julio León Fandiño descubrió el barco de Jenkins en plena faena y lo abordó capturando a su tripulación. Para dar ejemplo, Fandiño le cortó una oreja a Jenkins y le dijo: "Ve y dile a tu Rey que lo mismo le haré si a lo mismo se atreve". Ese mismo año Jenkins presentó una queja formal por lo sucedido a Jorge II de Inglaterra, aunque el monarca no le hizo mucho caso porque en ese momento no le interesaba aumentar las hostilidades con España.

Siete años más tarde, en un contexto en el que los intereses comerciales de ambos países eran ya incompatibles, Jenkins volvió con su historia de la pérdida de la oreja, esta vez realizando una actuación casi teatral ante la Cámara de los Comunes enseñando a los presentes la oreja que le habían estipado (que obviamente no era la suya, pues ésta se quedó en una picota en el Caribe) y exagerando los detalles. Esta declaración fue calando poco a poco en la sociedad británica hasta que se tomó como una afrenta nacional y survió como excusa/detonante para declarar la guerra.

Una infidelidad bien llevada

Carlos I de Lorena, duque de Guisa y par de Francia, era un hombre más que comprensivo con las caprichosas aventuras amorosas de su mujer. Según el historiador Carlos Fisas, el duque de Guisa sabía que su esposa consumaba el matrimonio fuera de él con otro cortesano y lo tenía asumido. Más tarde se enteró de que tenía un segundo amante y se acercó como si nada al primero y le dijo: "Querido amigo, creo que mi mujer nos engaña"

viernes, 14 de marzo de 2008

Las primeras guerras biológicas

Aunque generalmente se atribuye el inicio de la guerra con armas biológicas a la Primera Guerra Mundial, lo cierto es que mucho antes los ejércitos se habían percatado del poder de los microorganismos para debilitar a las tropas enemigas.

Por ejemplo, durante el asedio tártaro a Kaffa (Ucrania) entre 1346 y 1349, los genoveses que resistían en el interior de los muros de la ciudad vieron horrorizados cómo sus enemigos comenzaron a emplear las catapultas para lanzarles cadáveres de muertos por la peste bubónica. Los tártaros lograron su objetivo y los sitiados claudicaron por la epidemia que se extendió entre los resistentes. Pero no calcularon los efectos de esta táctica y se puede decir que se les fue un poco de las manos. Algunos de los genoveses que les oponían resistencia lograron subirse a sus barcos y regresar a casa, pero ya estaban infectados por la peste bubónica, por lo que, al llegar a Génova, contribuyeron a extender una epidemia por Europa Occidental que acabó con dos terceras partes de la población.

Posteriormente se sucedieron otros casos de empleo de la biología como estrategia militar, como cuando en 1424 los lituanos lanzaron cadáveres y excrementos a los austriacos que defendían Carolstein.

El Imperio español no tardó en copiar estas técnicas en el viejo y en el nuevo mundo. Por ejemplo en 1495, en la contienda contra Francia, se dedicaron a distribuir vino contaminado con sangre de leprosos entre las filas enemigas. En América, Francisco Pizarro mandaba como avanzadilla a sus tropas un destacamento de esclavos y soldados rasos que llevaban lanzas con lienzos impregnados de secreciones de enfermos de viruela, con el objetivo de contagiar con esta enfermedad a la población indígena.

Fuentes: Historia y vida, Muy Historia

miércoles, 12 de marzo de 2008

El friquismo de Himmler

Heinrich Himmler, el cruel jefe de las SS nazis, tenía una afición por lo esotérico que hoy califcaríamos como friquismo. Se contagió de una moda de su época por este tipo de doctrinas y trató de crear una hermandad mística de caballeros germanos en las SS, en las que incluso llegó a implantar en rito propio para las bodas de sus miembros, un calendario que celebraba los solsticios al estilo de las creencias paganas de la Antigüedad y una especie de bautizo para los hijos de sus subordinados que llamó imposición de manos.

A tal punto llegó su friquismo por lo esotérico y lo legendario que ordenó reformar el castillo de Wewelsburg con la intención de tener su Camelot particular, en cuyo interior fue guardando los objetos esotéricos extravagantes que iba consiguiendo.

martes, 11 de marzo de 2008

Superatleta, no superhombre

Según los cronistas de la Grecia Clásica, hubo un atleta olímpico que batió todas las marcas de la época y que alcanzó el estatus de mito para sus contemporáneos: Milón de Crotona. En el siglo VI a.C. consiguió ser el vencedor absoluto en seis Olimpiadas consecutivas (24 años en la élite, que ya quisieran muchos deportistas actuales), otras seis en los Juegos Píticos, diez en los Ítsmicos y nueve en los Nemeos.

Las proezas de Milón no se restringían sólo al ambito deportivo, sino que también realizó hazañas sorprendentres en la vida cotidiana, como una vez que se comió un ternero entero sin pausa.

Tal fue su cota de fama que se le comparaba contínuamente con Hércules y Milón acabó creyéndoselo. Según el historiador griego Pausanias, un día Milón salió a pasear por el campo y se encontró con un árbol seco que tenía una abertura en el centro del tronco sujeta por cuñas. Confiado en su fuerza (que él creía sobrehumana) metió las manos en la hendidura para abrirla, con tan mala suerte que se escurrieron las cuñas y la grieta se cerró, dejándole atrapado por las muñecas. Sin poder zafarse del árbol, Milón de Crotona murió esa noche devorado por una manada de lobos (según Pausanias, pues la leyenda popular asegura que fue un león).

lunes, 10 de marzo de 2008

Las tijeras de Malasaña

Manuela Malasaña se ha convertido en uno de los iconos populares de Madrid por su muerte con sólo 15 años en el levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra los franceses. Algunos autores afirman, y así versa también la versión popular que le otorga una heroicidad casi mítica, que murió por un disparo de un soldado francés mientras trataba de hacerle llegar munición a su padre que se encontraba luchando contra las tropas napoleónicas en el parque de Monteleón. Otros autores, que muy probablemente estén en lo cierto, señalan que le dispararon porque llevaba unas tijeras de modista, que era de lo que trabajaba. Hay que tener en cuenta que aquel día los franceses abrían fuego contra todo aquel que llevara una herramienta metálica, pues los ciudadanos de Madrid les atacaban con lo que tenían, que generalmente eran útiles laborales como martillos, picos o azadas. Por tanto, lo más seguro es que Manuela Malasaña muriera por portar unas tijeras y no por suministrar munición, tal y como afirma el mito creado sobre su persona.

Fuente: National Geographic

Irónico y terco hasta el final

Sócrates, el padre de la filosofía, se granjeó la admiración de muchos y la enemistad de otros por la inteligente aplicación de la ironía que hacía en sus discursos y su terquedad en el sometimiento absoluto a las leyes de Atenas. Tras ser condenado a muerte (tuvo la posibilidad de exiliarse pero la rechazó por su convicción de acatar las normas) no perdió su mordaz ironía. En el momento de la ejecución, en la que tenía que suicidarse ingiriendo un veneno con cianuro, hizo prometer a los presentes que sacrificarían un gallo a Esculapio, deidad de la medicina, como ofrenda por haber posibilitado el método de su muerte.

jueves, 6 de marzo de 2008

Crónicas de retaguardia

José Latova compró hace 18 años una lata con 32 negativos en “mal estado y deshidratados” que se habían encontrado por casualidad en el desván de una casa antigua de Madrid. Para su sorpresa, al restaurar el material se percató de que se trataba de fotografías tomadas en Madrid entre 1937 y 1939, en plena Guerra Civil. Estos documentos, hasta ahora inéditos, se exhiben en la muestra Crónicas de Retaguardia, en la escuela EFTI, hasta el 31 de marzo.


Instantáneas de la vida cotidiana y de las labores de fabricación armamentística que han estado 70 años ocultas desde que las tomaran dos fotógrafos (cuya identidad aún se desconoce) de UGT y CCOO hasta que José Latova, fotógrafo profesional de reconocido prestigio, las adquiriera por casualidad en 1990 y que han visto la luz en la Escuela de Fotografía EFTI tras una ardua tarea de recuperación de los negativos.

Crónicas de retaguardia no es una simple muestra de fotografía al uso, sino que también supone un importante trabajo de recopilación de documentos históricos, pues los organizadores de la muestra, con Latova al frente, se han encargado además de estudiar los diferentes itinerarios que siguieron los fotógrafos por las distintas zonas de Madrid y los métodos propagandísticos del politburó del bando republicano. Por ejemplo, en las imágenes se pueden apreciar elementos comunes que según Latova los propagandistas pretendían que aparecieran en todas las fotografías, como que "en todas las imágenes en los que la escena transcurre en un despacho, éste siempre está muy limpio y ordenado, suele haber un cartel de propaganda en la pared y se muestran objetos como el teléfono y la máquina de escribir" o que en las escenas de soldados descansando aparece algún que otro perro con ellos "pues si tenían mascotas quería decir que no pasaban tanto hambre como para comérselas".


Fábricas de armamento y los únicos milicianos vascos
Las fotografías han aportado imágenes de aspectos que aún eran desconocidos, pues los dos fotógrafos, al desempeñar una labor oficial para su bando, tenían acceso a lugares prohibidos para los reporteros gráficos. Así pudieron fotografiar las fabricas de armamento (cuya ubicación se camuflaba y protegía para salvarlas de los bombardeos) e incluso talleres de reparación de vehículos militares que se habían instalado en el interior de algunas iglesias cercanas al frente oeste de la capital. Del mismo modo, con estas imágenes se han podido conocer los rostros de la única brigada de milicianos vascos que consiguió romper el cerco franquista para unirse a la defensa de la ciudad.

También muestran, a pesar de su enfoque propagandístico, cómo se tuvo que adaptar la población civil a las condiciones del estado de guerra, como cuando se recataron los carros y la tracción animal después de que el ejército republicano requisara todos los vehículos civiles para el uso militar.

La 'trampa' de Capa
A través del estudio de estos negativos, el equipo de Latova ha descubierto una pequeña 'trampa' que el mítico fotógrafo húngaro Robert Capa hizo para tomar una de sus instantáneas del conflicto español más conocidas. Se trata de la imagen de una niña en el frente de Madrid. "Como hemos podido comprobar en las fotografías, había un muro que indicaba donde empezaba la zona más peligrosa y cercana al frente", asegura Latova, " los civiles no podían traspasarlo, pues sólo tenían acceso al otro lado los militares, por tanto, la niña de la foto de Robert Capa no pudo haber llegado hasta el frente a no ser que él la colocara allí para tomar la imagen".

Extinción cretina


Los hombres de flores, una especie humana que habitó en Indonesia hace 18.000 años, probablemente se extinguieron por cretinos, según una investigación de la Universidad de Melbourne. No obstante, no es que desaparecieran por ser cretinos en el sentido más extendido de la palabra en la actualidad, sino, según el estudio australiano, por padecer cretinismo, es decir, una enfermedad cuyo efecto es un retraso físico y mental por una malformación de la glándula tiroidea. Los científicos piensan que los hombres de flores se volvieron cretinos por comer alguna planta que tuviera cianuro y traspasaran la malformación de generación en generación.

Fuentes: elmundo.es, elpais.com