martes, 11 de marzo de 2008

Superatleta, no superhombre

Según los cronistas de la Grecia Clásica, hubo un atleta olímpico que batió todas las marcas de la época y que alcanzó el estatus de mito para sus contemporáneos: Milón de Crotona. En el siglo VI a.C. consiguió ser el vencedor absoluto en seis Olimpiadas consecutivas (24 años en la élite, que ya quisieran muchos deportistas actuales), otras seis en los Juegos Píticos, diez en los Ítsmicos y nueve en los Nemeos.

Las proezas de Milón no se restringían sólo al ambito deportivo, sino que también realizó hazañas sorprendentres en la vida cotidiana, como una vez que se comió un ternero entero sin pausa.

Tal fue su cota de fama que se le comparaba contínuamente con Hércules y Milón acabó creyéndoselo. Según el historiador griego Pausanias, un día Milón salió a pasear por el campo y se encontró con un árbol seco que tenía una abertura en el centro del tronco sujeta por cuñas. Confiado en su fuerza (que él creía sobrehumana) metió las manos en la hendidura para abrirla, con tan mala suerte que se escurrieron las cuñas y la grieta se cerró, dejándole atrapado por las muñecas. Sin poder zafarse del árbol, Milón de Crotona murió esa noche devorado por una manada de lobos (según Pausanias, pues la leyenda popular asegura que fue un león).

3 comentarios:

Emilio V. Escudero dijo...

Y qué son los Juegos Píticos, nemeos y demás? A ver si lo cuentas un día por aquí...

Rubén de Vicente María dijo...

Son los eventos que completaban lo que se conocía como "el círculo sagrado" que daban el título de de periodonikes (vencedor absoluto) que era el atleta con más triunfos en los diferentes juegos. Vendrían a ser algo así como el circuito ATP de tenis actual y sus cuatro Grand Slam. Si bien Los Nemeos, Píticos e Itsmícos eran menores comparados con las Olimpiadas, eran necesarios para obtener la distinción del periodonikes, la máxima aspiración de los atletas de entonces.
Al igual que las Olimpiadas (en las que se rendía culto a Zeus), tenían un trasondo religioso. Los Nemeos se celebraban en Nemea. en el Peloponeso. también en honor a Zeus; los Píticos se celebraban en Delfos en honor a Apolo y los Ístmicos en el Itsmia, cerca de Corinto, esta vez para honrar a Poseidón.
Había otras competiciones como los Juegos Eleunesios y los Panatenaicos, pero se consideraban de categoría inferior a los del circuito sagrado.
Espero haber resuelto bien tu duda. Si quieres saber más te puedo dejar algún libro que versa sobre el tema

C.J.Orgaz dijo...

Triste final para este héroe griego.