Tamerlán (caudillo nómada turco y fundador del Imperio Mogol de finales del siglo XIV) no dudaba en recurrir para ganar una batalla a la fuerza más bestia que se le ocurría, literalmente. Uno de sus objetivos desde el principio fue la conquista de la India. Allí se tenían que enfrentar a los temidos elefantes de guerra, un elemento disuasorio para muchos ejércitos de su época. Pero Tamerlán no se amilanó ante estos animales. Se le ocurrió lanzar una estampida de búfalos con cuerdas ardiendo colgadas al lomo (muy enloquecidos) contra los elefantes indios, lo que hizo que éstos dieran media vuelta en mitad del campo de batalla y corrieran en otra estampida por encima de los de su bando.
1 comentario:
Está muy bien Rubén, es interesante. Trata de actualizar más a menudo y ganarás lectores
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