Tal era la fama de Ambrosio Spínola (general genovés a las ódenes de Felipe IV de España) como estratega militar , especialmente en las labores de ingeniería, que diversos personajes de la época no dudaban en visitar in situ las operacones bélicas que desarollaban sus hombres. En 1624 comandó la fuerza de 18.000 españoles e italianos que puso sitio a la ciudad de Breda (Holanda) y que terminó rindiéndola (como muestra el cuadro de Velázquez, en la imagen). La fama de Spínola se extendía por todo el continente y, a pesar del riesgo que entraña encontrarse en una zona de combate, no faltaron turistas contemplando su técnicas. Así se desplazaron hasta Breda personajes como el rey de Polonia, el duque de Baviera o René Descartes y se realizaron apuestas en toda Europa sobre el día en que caería la ciudad. Fue una atracción turística en las trincheras.
Fuente: National Geographic
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