Desde la Antigüedad los monarcas y la aristocracia siempre han mostrado una gran afición por la caza, especialmente en la actividad cinegética con piezas de gran tamaño. El primer faraón del antiguo Egipto, Narmer, que reinó alrededor del año 3.000 a.C y que pasó a la Historia por desviar el cauce del Nilo para construir Menfis, murió arrollado por un hipopótamo en una cacería, según los relatos del cronista griego Heródoto y posteriormente del romano Julio Africano. No fue el único caso de muerte prematura de un faraón por culpa de estas bestias. En el año 2975 a.C, Aha, el sucesor de Narmer, falleció por las heridas que le causó uno de estos paquidermos mientras intentaba darle caza.
1 comentario:
Jejeje... arrollado por un caballo de río (hipopótamo) en Mesopotamia (entre ríos)
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