jueves, 15 de octubre de 2009

Mal fario indio en el Despacho Oval

En 1811 el Ejército de Estados Unidos derrotó a la tribu india de los shawnee, cuyo jefe, Tecumseh (en la imagen de la izquierda)había estado tratando de unir a todos los pueblos indígenas contra los rostros pálidos. Tras la debacle militar, los shawnee se quedaron sin apenas posibilidades de oponer resistencia a la bandera de las barras y estrellas pero una año después Tecumseh consiguió unirse a los ingleses junto a un grupo de guerreros indios en la contienda entre las recién indpendizadas colonias y Gran Bretaña.
En esta guerra el jefe indio murió junto a sus hombres en la batalla de Ontario. Pero su muerte no iba a significar que Tecumseh fuera a dar tregua a sus acérrimos enemigos.
Poco antes de expirar, maldijo a los líderes futuros de la joven nación norteamericana: todos los presidentes estadounidenses que fuesen elegidos en un año múltiplo de diez morirían en el poder.
Y así les ocurrió a Abraham Lincoln (elegido en 1860 y asesinado en 1865), James Garfield, (que tomó las riendas del país en 1880 y fue tiroteado un años más tarde), Franklin Delano Rooselvelt (que alcanzó la Casa Blanca en 1940 y murió en 1945) o John Fitzgerald Kennedy (vencedor en 1960 y asesinado en Dallas en el 63).
Parece que la maldición se rompió con Ronald Reagan, que sobrevivió a sus dos legislaturas pese a haber sido elegido en 1980 y víctima de un intento de asesinato. Tampoco parece haber afectado al ex presidente George W. Bush, que venció en las polémicas elecciones de 2000.
Reagan y Bush hijo, supervivientes de la maldición

No hay comentarios: