Los pícaros

En el comienzo de la Edad Moderna España era uno de los territorios más ricos por su vastas posesiones europeas y de ultramar. No obstante, mantener el Imperio salía caro y acabó pagándolo el pueblo, en el que amplios sectores sufrieron carestías y hambrunas, lo que provocó que se buscaran la vida como pudieran. Especialmente en los siglos XVI y XVII, las ciudades españolas vieron el auge de los pícaros. Entre ellos se distinguían varios tipos en función de su actividad:

- Cortabolsas. Eran los de estilo más bien clásico, pues se dedicaban a sustraer las bolsas de dinero con el mayor sigilo posible. Dentro de este grupo se encontraban los cigarreros, que eran conocidos por su habilidad en el manejo de las tijeras.
- Grumetes. Se dedicaban a pescar literalmente lo que querían robar mediante anzuelos y ganchos.
- Devotos. Aquellos pícaros que se dedicaban a robar en Iglesias y conventos.
- Sátiros. Eran los que presentaban cierta tendencia a llevarse como si fuera suyo el ganado ajeno.
- Estafadores. Hacían lo mismo que los de la actualidad pero además se usaba este término para denominar a los chantajistas.

Fuente: Muy Historia