
Estos animales tuvieron un papel destacado en algunas acciones, como por ejemplo un chucho llamado Jims, que en 1943, durante el asalto a Italia, corrió hasta un nido de ametralladoras enemigo advirtiendo a los soldados estadounidenses de su posicón (que probablemente hubiese pasado desapercibida con fatal desenlace para estos soldados). Jims fue condecorado con la cruz de servicios distinguidos y el corazón púrpura de la Marina, aunque poco después le retiraron los reconocimientos, pues se originó una gran controversia por otorgar a un perro una distinción militar para personas. No obstante, Jims se convirtió en el único perro condecorado de todos los bandos de la Segunda Guerra Mundial.