Una tarde-noche de julio de 1899 el escritor Ramón María de Valle-Inclán entró como de costumbre en el Café de la Montaña de Madrid para asistir a una de sus habituales tertulias de la época. Al llegar se encontró con un debate sobre si era legal un duelo que iba a celebrarse al día siguiente entre un joven aristócrata andaluz y un caricaturista portugués, quien al parecer era menor de edad, lo que podría ser motivo de invalidez del enfrentamiento. Al poco de sentarse Valle-Inclán tomó partido en la conversación e hizo gala de su fuerte carácter. La discusión se acaloró intensamente entre el escritor y el periodista Manuel Bueno Begoechea y no tardó en derivar a lo personal. Harto de que le increparan, Valle-Inclán agarró una botella por el cuello y amenazó a Bueno, quien esgrimió su bastón de hierro con destreza y golpeó con fuerza la muñeca con la que el dramaturgo sostenía la botella, con tan mala suerte que le dio encima de los gemelos. Éstos estaban sujetos por un alfiler que se le clavó a Valle-Inclán en la muñeca. Esa noche se le engangrenó la herida y al día siguiente los médicos decidieron amputarle el brazo izquierdo. Así, Valle-Inclán se quedó manco por llevar gemelos.* Existe otra versión que sostiene que sostiene que perdió el brazo porque se le fracturó la muñeza y los fragmentos le porvocaron heridas internas, aunque la más extendida y aceptada es la de los gemelos, como por ejemplo se recoge en "Origen y arrequives esperpénticos de la pérdida de un brazo", en el diario ABC, Sábado cultural, 26/01/1985.
No hay comentarios:
Publicar un comentario