jueves, 24 de julio de 2008

Asedio en el desayuno

El 27 de septiembre de 1529 las tropas del sultán otomano Solimán I asediaron Viena, capital del Archiducado Austriaco. Se dice que los turcos contaban con entre 90.000 y 120.000 hombres y que los vieneses tan sólo tenían unos 20.000 efectivos para su defensa, aún así los austriacos lograron derrotar a los otomanos tras unas semanas de asedio.

Quizá los mandatarios turcos pensaban que pasarían a la Historia por la toma de la ciudad, pero con total certeza desconocían que su ataque daría origen a uno de los elementos del desayuno que actualmente se encuentra a lo largo y ancho del globo.

Los turcos fracasaron en su intento de conquista de la ciudad del río Viena porque algunos panaderos austriacos, cuyos hornos estaban en sótanos orientados hacia los muros de la ciudad, descubrieron a los zapadores del sultán cavando los túneles de acceso a la ciudad, lo que permitió a los vieneses resitir esperando tropas de refuerzo y terminar por expulsar a los turcos.

Tras la victoria, para tratar de mofarse de los enemigos vencidos, los panaderos vieneses decidieron hacer panecillos con forma de media luna y así comerse el símbolo del islam. Estos panecillos tuvieron bastante éxito y han llegado hasta nuestros días como los croissants. Desde entonces es muy habitual zamparse le recuerdo de un asedio por la mañana.

5 comentarios:

Ciudadano X dijo...

O sea que los curasanes son un símbolo del Islam. ¿Y entonces los donuts?

Rubén de Vicente María dijo...

De los feriantes, por ejemplo

Mapoto dijo...

¿Fue en ésta donde la anécdota del desayuno que se enfría?

Rubén de Vicente María dijo...

No sé a qué te refieres, pero si quieres intento averiguarlo y si puedo hago un post con ello

Mapoto dijo...

Escuché una vez que en un asedio, y creo recordar que la ciudad era Viena y que los que querían pasearse por sus calles eran turcos, un sultán había enviado una nota a los que defendían la ciudad diciéndoles que al día siguiente (de esto no estoy muy seguro) tomaría el desayuno en la ciudad... Como el asedio se prolongaba y no tenía éxito, al parecer, le enviaron otra nota poco después desde la ciudad diciéndole que el desayuno se le estaba enfriando.

La verdad es que no sé si tal cosa ocurrió o chistecillo...

Saludos.