
En el cine se ha inmortalizado a Thomas Edwrad Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, montado en un purasangre con una cimitarra, pero realmente combatió en Oriente Próximo en un'caballo metálico' de auténtico lujo. Participó en la guerra en uno de los automóviles considerado más lujoso de todos los tiempos: un
Rolls-Royce Armoured Car (en la imagen), la versión bélica del
Silver Ghost, un vehículo que unía la opulencia de la marca británica con las más avanzadas prestaciones militares de la Primera Guerra Mundial, que, sorprendentemente, se movía con relativa facilidad por las dunas del desierto a 90 kilómetros por hora, con un blindaje de 9 mm y una torre ametralladora Vickers.
Fuente: Muy Historia