Tanto afán tenía Mayer Rothschild (en el grabado de la imagen), el fundador de una saga de banqueros cuyo capital financió buena parte de las guerras europeas de los siglos XIX y XX, por preservar su familia como una entidad perfectamente judía que cuando murió en 1812 dejó un testamento con unas reglas muy estrictas que debían seguir sus herederos en este sentido y proteger su saga de otras dinastías de banqueros. Por supuesto, una de las normas era que sus hijos sólo se casaran con judías diganas de la familia. Hasta tal punto siguieron al pie de la letra sus herederos este designio que sus nietos, al ver que no encontraban judías a la altura con las que contraer nupcias, decidieron realizar bodas endogámicas, de manera que de los 18 matrimonios de los nietos, 16 fueron entre tía y sobrino o primos carnales.
Fuente: Historia y Vida
Así será la Eurocopa 2012* (ya puede irse de vacaciones tranquilamente)
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La Eurocopa está a la vuelta de la esquina y, quien más y quien menos, se
pregunta si España será capaz de ganarla por segunda vez consecutiva y, de
paso, ...
Hace 12 años
2 comentarios:
Agradezco tu botón, querido. En contrapartida, he buscado un modo de destacar tu enlace. Espero que te guste. Un besito
Poderoso caballero...
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